Concebida como una gran exposición retrospectiva y antológica del artista catalán que reúne más de 80 obras, algunas de ellas inéditas, prestadas por colecciones públicas y privadas. Es la primera exposición de esta magnitud que se le dedica a Clavé desde la organizada por La Pedrera en 1996, hace 29 años. Está comisariada por José Félix Bentz, cofundador del Palau Martorell y presidente del Reial Cercle Artístic, y por Aude Hendgen, responsable de los Archivos Antoni Clavé de París.
Antoni Clavé es una de las grandes figuras del arte catalán y español del siglo XX, y representa el arquetipo del artista total, cuya impronta es incuestionable dentro de la historia del arte. Su curiosidad y talento le permitieron transitar con la misma maestría por disciplinas aparentemente dispares, pero que, en su caso, convergen en un universo plástico coherente y profundamente personal. Desde su formación básica adquirida en su Barcelona natal, donde aprendió los conocimientos del oficio y absorbió las tensiones artísticas de su época, hasta su consagración en el París de la posguerra y su reconocimiento global, Clavé construyó una obra que es a la vez testigo de su tiempo y expresión de una investigación atemporal.
Su creatividad encontró diversas vías de expresión a través de la escenografía, el grabado, el cartelismo y la escultura, sin olvidar nunca la pintura como eje central. Su producción artística se caracteriza por una experimentación constante con la materia, una comprensión profunda del espacio y una capacidad innata para la síntesis expresiva.
La exposición cuenta con dos sedes: el Palau Martorell y el Reial Cercle Artístic. Con la misma entrada de la exposición se tendrá la posibilidad de visitar también las Salas Clavé del Palau de la Generalitat, en días concretos y con inscripción previa. Por las características del espacio, las plazas serán limitadas y será necesario realizar un registro previo.