Alquiler de espacios

La Sala de la Luz es un espacio discreto que se puede utilizar para encuentros privados en un ambiente culinario selecto con un número reducido de comensales. Por su polivalencia puede realizar las funciones de backsage de las actuaciones que se realizan en el Teatre dels Atlants. A esta sala, que dispone de un aseo propio, se puede acceder a través de una puerta desde la parte trasera de la caja del teatro o desde una puerta de la primera planta. Así pues, tanto se puede utilizar como sala independiente o como estancia que da servicio a los actos que se realizan en los Atlants. La Sala está bellamente decorada con la obra de la prestigiosa artista Pepa Poch.

El Teatro de los Atlantes se encuentra en el primer piso del Palacio Pignatelli y es una de las "perlas" del Real Círculo Artístico. Un pequeño teatro con un aforo en torno a unos cien espectadores sentados y con un techo profusamente decorado que soportan cuatro fornidos Atlantes. Es un espacio singular que también tiene un uso multidisciplinar: acoge las sesiones del cine-club del Círculo, presentaciones de libros, conferencias, conciertos de música clásica y actos de diversa índole. Está pared con pared con el restaurante El Cercle, lo que permite ofrecer un buen servicio de catering a los eventos privados.

La Sala del Brindis es un espacio multidisciplinar situado en la tercera planta del edificio de la calle dels Arcs. Se encuentra anexo a L'Artístic, el espacio de restauración y ocio exclusivo de los socios del Cercle. La Sala del Brindis puede acoger desde actuaciones musicales, hasta conferencias, pasando por presentaciones de libros o ruedas de prensa, entre otros. La Sala del Brindis también tiene un uso gastronómico; periódicamente acoge unos encuentros gastronómicos temáticos que son experiencias inmersivas de 360º.

La entrada principal al Reial Cercle Artístic de Barcelona se realiza por la calle Arcs, que antiguamente era mucho más estrecha que en la actualidad. Al cruzar la puerta, el visitante se encuentra de lleno en el patio interior del edificio -el antiguo patio de carruajes-, que con los años se ha convertido en el atrio donde se hacen los brindis de celebración de las exposiciones ubicadas en la planta baja. Preside el espacio la magnífica escultura de un perro, obra de Lluís Montané Mollfulleda, con la cual la entidad quiso homenajear el perro guardián del Palacio Pignatelli, los restos óseos del cual se descubrieron durante la realización de las obras de reforma de la sede del Cercle. El inmortalizado can se encuentra al pie de la escalinata noble que conduce a la primera planta. Las personas con movilidad reducida pueden acceder a la misma utilizando el ascensor que se encuentra junto a la Sala Gótica.

La Capilla Gótica es uno de los espacios expositivos singulares que se ubica en la planta baja de la sede del Cercle.
La artista Pepa Poch llevó a cabo una intervención para recuperarla usando pan de oro, que le ha otorgado un color y un ambiente característicos. Es un espacio único para acoger muestras de pequeño formato, o de una o dos piezas, que causen un fuerte impacto en el visitante.

La Sala Güell es el otro gran espacio expositivo de la planta baja del Cercle. Se puede acceder desde varios puntos. De hecho, las tres salas de la planta baja se pueden conectar entre ellas para acoger, en varios niveles, una sola exposición si fuese el caso.

La Sala Gótica es el espacio de exposiciones principal del Reial Cercle Artístic de Barcelona. La sala está situada a la planta baja del edificio y su puerta de acceso se encuentra al fondo del patio interior del Palacio. La Sala Gótica permite organizar un recorrido por las obras de los autores que exponen hasta llegar a un espacio diáfano donde las obras lucen en todo su esplendor.

La Terraza de los Artistas es un espacio descubierto que hace de punto de separación de los varios talleres donde los artistas del Reial Cercle Artístic de Barcelona trabajan. Es un espacio exclusivo para socios, a pesar de que ocasionalmente se ha usado como espacio complementario del Terrat de l'Artístic Club cuando no hay actividad en los talleres.

El Terrat de l'Artístic Club corona la sede del Reial Cercle Artístic. Es una gran atalaya que ofrece una perspectiva a vuelo de pájaro del Portal del Ángel y que, una vez se ejecute la segunda parte de las obras pendientes, permitirá tener una perspectiva de la Catedral de Barcelona. Se accede desde un ascensor exclusivo y, es un espacio fantástico durante las estaciones de buen tiempo para realizar conciertos, presentaciones de libros y todo tipo de actos culturales que se pueden complementar con un buen servicio de bar y catering.