Es una de las joyas del arte medieval catalán.
El Real Monasterio de Santas Creus, junto con el monasterio de Poblet y el Real Monasterio de Santa María de Vallbona forman parte del conjunto de monasterios cistercienses que se establecieron en Cataluña en la segunda mitad del siglo XII, con el objetivo de repoblar las tierras conquistadas por la Corona de Aragón a los musulmanes.
Después de comer, llegaremos a la población de Montblanc, uno de los referentes del imaginario y el patrimonio medieval de Cataluña.
Fue fundada en 1163, cuando las continuas inundaciones y la necesidad de instalar una plaza fuerte a medio camino de Tarragona y Lleida, hicieron decidir el rey Alfonso I ordenar el traslado de la población en un pequeño cerro baldío situado cerca y le otorgó la nueva carta de población a Pere Berenguer de Vilafranca.